Redacción de los cinco
sentidos:Las lágrimas de Shiva
En la
portada destaca una luna llena, que aunque no aparece toda, sólo al mirar la
portada es lo que parece. La luna es blanca con pequeños orificios aún más
blanquecinos. Está rodeada de un cielo de noche azul oscuro y en él no se
encuentra ni tan solo una estrella. Volviendo a la luna, esta tiene unas
sombras difuminadas por el cielo de la noche. Lo que contrasta con el cielo
azul es este rojo tan chillón que ocupa poco menos de la mitad de la portada.
El título y las demás letras en blanco también destacan bastante por estar
escritas con un color pálido.
La contra portada
es la típica que suele aparecer en los libros pero lo que llama la atención es
la imagen del cual parece ser César Mallorquí, un hombre barbudo con gafas y
pocos detalles más ya que solo se puede ver la mitad de su rostro. En esta imagen traspasa por debajo de las
letras de su biografía. También podemos mencionar que está en bicolor y que
predomina la mirada de César.
El libro por
dentro usa distintas letras, como cuando cambia de época o al leer un fragmento
que mencionan los personajes. A parte de las letras en negro y en imprenta
también tiene unos dibujos que son una mezcla de la realidad y la ficción.
Estos dibujos están en gris, blanco y negro.
En la
portada se aprecia una luna llena de la cual destacan unos enormes orificios
que parecen ser volcanes que desprenden lava y que esta lava son destellos
luminosos que provienen del centro de la esfera blanca, la luna. También en la
luna se pueden apreciar unas sobras que parecen mares que invaden la luna y
apagan esos luminosos destellos. El oscuro azul del cielo me provoca la
sensación de estar sola y que hay alguien o algo que te observa y te incomoda.
El color rojizo que también predomina en la portada, da calidez al libro y
provoca un ambiente alarmante.
La contra portada
es realmente peculiar. A primera vista en lo primero que me he fijado ha sido
en la cara de este hombre que te observa con una mirada de inteligencia y a la
vez de bondad. Las gafas que lleva puestas me hacen recordar a las gafas de sol
que solían llevar los hippies antes.
Me da la sensación de que la barba negra teñida de un ligero blanco que
resalta, es algo esencial de él, es decir algo que le personaliza ante los
demás. Al haber visto su nombre y su fotografía en la contraportada he deducido
que lo que estaba escrito debía de ser su biografía o algo parecido.
Las letras
del libro son diversas y al leerlas empiezo a hacer un seguido de largas
hipótesis de lo que podría tratar el libro, mi imaginación se deja llevar. Lo
mismo me pasa con los dibujos, no paro de hacerme hipótesis y pensamientos,
pero a diferencia de las letras no consigo relacionar ni un solo dibujo con la
portada ya que son muy diversos. Son un tipo de mezcla entre realidad y ficción
y esto me confunde.
El tacto de
la portada es bastante liso y resbaladizo. No veo que haya ningún tipo de
protuberancia que haga cambiar el tacto del libro. Simplemente es liso y sin
ningún tipo de irregularidad de relieve.
En la
contraportada podríamos decir que también es lisa y resbalosa y que aun que los
dibujos o letras sean diferentes el tacto no lo es.
Por dentro
el libro sí que tiene un tacto distinto al de la portada. Tiene un tacto un
poco más rugoso comparado con las tapas del libro.
Al tocar la
portada aunque sé que es un tanto resbaladiza me imagino como sería tocar la
arena de la luna. Una arena fina como el polvo de cola-cao y blanquecina como
la nieve. La contra portada aunque no pueda evitarlo me parece sentir el tacto
de esa barba, como cabello, pero no uno suave precisamente, sino uno que irrita
la piel.
El libro por
dentro parece ser de un tacto de madera pulida, encerada y bien limada al
acabar el encerado. Este es un tacto un tanto raro de sentir pero así es como
me parece ser.
Al tirar el
libro al suelo suena la caída de un objeto pequeño pero ligero. El ruido que
produce es como el de un eco breve.
Al pasar las
hojas se siente una brisa muy ligera y se oye un corto y pequeño golpe de la
contra potada al chocar contra el resto del libro.
Al pasar las
páginas del libro suenan como el vaivén de las hojas de los árboles
arrastrándose por el suelo en un día de tramontana. También al pasar las hojas
de papel oigo voces de los personajes, riñas, discusiones, gritos como por
ejemplo los de Margarita rechistando una y otra vez sobre la propaganda
franquista e imperialista yanqui. No solo se oyen voces sino que también
diversos tipos de música, como el tango de Luís o Beethoven de Tía Adela que
ponía mientras tejía o bordaba.
Al dejar
caer el libro se oye como si el paso de un gigante pisara el suelo con
suavidad.
Tanto la
portada como la contra portada huelen a papel y a un ligero aroma a plástico.
Al pasar las páginas del libro huelen a papel, un aroma muy neutro, y a tinta
no recién impresa pero igualmente el olor de percibe.
Cuando huelo
el libro parece oler a nardos. Al principio un leve olor pero luego cuando te
aproximas al final ese olor se hace cada vez más y más intenso. Esta no es la
única olor que se percibe sino que también huele a la brisa salada del mar de
Santander y a crema de bronceado, un champú que me es muy familiar…
Sinceramente
el libro huele a papel y cartón que viene a ser lo mismo. Este es un gusto que
como casi no tiene sabor, para mi es como no tener gusto, como el agua que
sería un ejemplo ideal. También se nota un sabor a tinta de bolígrafos Bic que
es muy tóxica.
Al gustar el
papel del libro, depende en que página esté, noto el gusto de diferentes comidas,
líquidos e incluso objetos polvorientos. Algunos de los gustos son como el de
la cerveza de Javier que imagino que es amarga y con un espeso sabor a alcohol.
También saboreo el melocotón recién pelado de Luís o por ejemplo en la página
202, por muy raro que suene, noto el sabor del escritorio de Beatriz.
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